En el salón de clases de Ukiah Hoy en Cholla Magnet School, al inicio de la clase de su tercer periodo, les pidió a sus alumnos principiantes que sacaran una hoja regular o de dibujo y una pluma o marcador. Levantando su mano y dibujando círculos imaginarios en el aire, les pidió que cerraran sus ojos y que dibujaran una línea continua.
En silencio, añadió.
Hoy les dijo a los alumnos que quería que se concentraran en su mano que estaba dibujando y en nada más. Simplemente muevan su mano sobre el papel, déjenla fluir, les dijo. “Serán los tres minutos más largos de su vida”, bromeó.
Considera este ejercicio una forma de calentamiento, algo que los lleva a ellos a reiniciar su concentración. Superficialmente, el ejercicio parece no tener significad, pero algo profundo ocurrió cuando la clase de unos 30 estudiantes hizo sus líneas: todos ellos se entregaron a un ejercicio donde no existía lo correcto ni lo incorrecto, sin juicios sobre el resultado final.
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Bienvenidos al aula de Miss Hoy en Pod K, donde los alumnos encuentran igualdad, comparten valores, inspiración y significado en sus proyectos de arte. El arte es “encontrar formas de derrumbar muros”, dijo Hoy, maestra por segundo año en esta escuela del oeste de la ciudad.
El reconocimiento ya ha llegado a Hoy, egresada de la Universidad de Arizona en el 2016.
La Selección Femenil de la Asociación Nacional de Educación Artística (Women’s Caucus of the National Art Education Association) otorgó a Hoy, e 32 años de edad, el Premio de Pedagogía Feminista Carrie Nordlund pre-K-12. El premio reconoce a las y los educadores por hacer un “esfuerzo especial para incorporar la pedagogía feminista en su enseñanza de prescolar a 12avo grado, los cuales son reconocidos como inclusivos por maestros de arte, compañeros y administradores”.
“El feminismo es una ideología que valora la equidad más allá del género”, dijo Hoy, quien creció en Catalina, al norte de ճܳó, y egresó de la preparatoria Canyon del Oro en el 2004.
Tratar a sus alumnos con igualdad y ayudarlos a aprender a tratar a los demás de la misma forma es un componente clave en su filosofía de enseñanza. Ella quiere que el salón de clases sea un lugar seguro, donde los estudiantes puedan aprender y crecer en el proceso creativo. Al principio del año escolar, recordó, llevó a los alumnos a una discusión de los pronombres más allá de “él” y “ella”. Los estudiantes, más ahora que antes, se han vuelto conscientes de nuestra fluida identificación de género. Más estudiantes saben de compañeros suyos que están experimentando cambios y transformaciones de género.
“Le fallas a los estudiantes si no estás creando un espacio seguro”, dijo Hoy.
En este espacio seguro el arte es el centro de su enseñanza y del aprendizaje de ellos. Y el arte es el vehículo que utiliza para crear conexiones de vidas.
“Es un lenguaje”, dijo Hoy. “Ayuda a desarrollar una voz. Brinda a los estudiantes una forma de expresarse”.
En su tiempo libre, Hoy trabaja en esculturas de acero. Son figuras esqueléticas y biológicas. El dueño de una galería en Santa Fe, Nuevo México, la invitó a crear esculturas para venderlas.
Pero los estudiantes son el centro de su alegría.
En su tercer periodo de clases, los alumnos, la mayoria hispanos, estaban trabajando en un proyecto que evocara sueños. No necesariamente sus propios sueños sino el concepto universal de los sueños.
Algunos alumnos se inspiraron en una canción de rap del fallecido Tupac Shakur. El proceso incluyó el boceto de su propia idea para después trabajar en ella. Y si cometían errores o su idea no funcionaba, dijo Hoy, los estudiantes volvían a ello.
Fracasar y volver a intentarlo es parte del proceso, así como en la vida misma, del aprendizaje de los alumnos, dijo Hoy.
“Es una habilidad aprendida”, dijo.
Además de utilizar el arte para aprender una lección de vida, Hoy se ha dado cuenta de que sus estudiantes adolescentes se apoyan en su clase de arte para reforzar su vida. El arte los construye, y sus obras expresan su vida y sus sueños, dijo.
“Están hambrientos de independencia”, dijo Hoy, quien imparte cinco clases con un total de 140 estudiantes.
Hoy había jugueteando con el arte en su juventud, pero para cuando se inscribió a la UA, varios años después de haber terminado la preparatoria, decidió centrarse en una carrera en bellas artes. Después decidió cambiarse a educación artística.
Ella cree que la enseñanza es un llamado muy noble, aun cuando los maestros ahora no son valorados como lo fueron alaguna vez. Y enseñar sobre el arte, su historia, su valor en nuestra vida, hace su trabajo aún más importante, a pesar de la indiferencia generalizada al arte.
“Algunos en la sociedad ven el arte como algo desechable”, dijo Hoy.
Pero así como el arte eleva a sus alumnos de Cholla, así nos eleva a todos.
“Para ser un ser integral y holístico, es necesario tener un conocimiento general del arte”, dijo Hoy, quien ha dado clases en el Museo de Arte de ճܳó. “Todas las civilizaciones han venerado el arte”.
Ernesto “Neto” Portillo Jr. es editor de La Estrella de Tucsón. Contáctalo en netopjr@tucson.com o al 573-4187.

